Existen pocos lugares en el mundo donde el vínculo entre el hombre y la naturaleza es tan personal, íntimo como en esta particular sociedad en Siltepec.
Misteriosa y voluble como su variedad de café insignia, el Maragogipe; recuerdo familiar de una temporada de esperanza.
La cigüeña respresenta este gran regalo del cual ya no se habla de cómo llegó sino lo que esta por venir. Una variedad que en manos de la familia Gálvez ha encontrado cuidado y atención.
El Jobal despierta las sensaciones dulces, florales y un tanto exóticas de la variedad Maragogipe, emocionados con este perfil inició la búsqueda de aquel grano que inevitablemente volará de vuelta al origen, Brasil.
No te pierdas más de éste y otros capítulos que seguiremos publicando de nuestro camino a Belo, por que para el café solo existe un camino.
- Pólvora -
