Hemos llegado, lento pero seguro, al último de la serie de Maragogypes Lavados de la Gran Reserva y, por un margen pequeño, el mejor rankeado entre ellos por ser un café en HD, osea de alta definición 😅 (bombo y platillo de fondo).
Peña Bonita, además de poseer un paisaje digno de cualquier Instagram que se respete, es hogar de la Variedad más renovada del que en la región se conoce cómo Marago-Criollo, cuidadosamente cultivada en las laderas más altas e inclinadas de la región.
Su poca exposición al sol y alta nutrición de suelos sumada a una técnica de cultivo que prioriza la salud de todo el ecosistema dotan de carácter de sabor y apariencia a las semillas de este Maragogype.
Físicamente no es como cualquier Maragogype, podrías incluso confundirlo como un tamaño grande de alguna variedad de alta densidad o tal vez un pequeño huevo de dragón (ocupando un poco de imaginación🙋) .
No es casualidad que el segundo miembro más grande y exprimentado de la familia Gálvez este detrás del cuidadoso trato de este café. El águila parece ser el mejor símbolo del resultado que a esas alturas (geográficas y mentales) se ha conseguido, haciéndo de ésta, una taza poderosamente aromática, predominando el piloncillo y floral similar a la lavanda, notas a Bergamota, naranja y chocolate de leche en boca que se tornan poco a poco en cítricos y hierbas dulces.
Acidez alta, muy elegante, fósforica y un postgusto que nunca parece apagarse a frutos secos como higo y pasas. Dulzura a miel y cuerpo jugoso.
La sorpresa se las dejamos a ustedes.
